Michael Caine se prepara para volver a la actuación en la secuela de The Last Witch Hunter, proyecto que Lionsgate y la productora One Race Films, de Vin Diesel, están impulsando con rapidez. Aunque el acuerdo no está cerrado, se espera que el actor retome su papel de Dolan, el sacerdote que ayuda al cazador Kaulder en su lucha contra la reina bruja.
El filme original, estrenado en 2015, fue una apuesta personal de Diesel, inspirada en sus campañas de Dungeons & Dragons. Si bien en Estados Unidos solo recaudó 27 millones de dólares, tuvo mejor desempeño internacional, con 119 millones en taquilla fuera de Norteamérica. Su éxito posterior en digital y en plataformas de streaming, incluyendo un repunte reciente en Netflix, consolidó la idea de una segunda parte.
"The Last Witch Hunter ha crecido desde su estreno en cines hasta convertirse en un favorito global, con audiencias que lo siguen descubriendo y revisitando en cada plataforma. Ese entusiasmo dejó claro que había apetito por más historias en este mundo", señaló Adam Fogelson, presidente de Lionsgate Motion Picture Group, según recoge Variety.
El primer proyecto de Michael Caine tras su retiro
De concretarse, este proyecto marcaría el regreso de Michael Caine al cine luego de anunciar su retiro en 2023. En ese momento, el actor explicó que su decisión se debía a la falta de papeles atractivos para su edad, tras recibir elogios por The Great Escaper, su última película hasta ahora.
"He tenido una cinta donde interpreto al protagonista y recibió críticas increíbles", dijo Caine en entrevista con BBC Radio 4. "Lo único que me ofrecerían ahora son personajes de 90 años. Pensé: 'Mejor me voy con estas maravillosas reseñas. ¿Qué podría superar eso?'".
La secuela contará nuevamente con Vin Diesel como protagonista y promete aprovechar los avances tecnológicos en efectos visuales para llevar la historia a una escala más ambiciosa que la primera entrega.
