El 25 de septiembre de 1990, la legendaria banda australiana INXS publicó su séptimo álbum de estudio, titulado X.
El título fue una referencia al número 10 en números romanos, conmemorando el décimo aniversario desde el lanzamiento de su primer disco homónimo en 1981.
Este trabajo demostró que la banda, liderada por Michael Hutchence y Andrew Farriss, tenía la fórmula para mantenerse en la cima del éxito global.
X fue producido nuevamente por Chris Thomas, quien había estado detrás del éxito monumental de su predecesor, Kick.
Thomas animó a los compositores principales a enfocarse en sus fortalezas. Esto dio como resultado una producción sofisticada que se grabó en los estudios Rhinoceros en Sídney.
Un toque característico del álbum fue la colaboración del músico de blues Charlie Musselwhite. Él añadió su talento con la armónica en varias pistas, enriqueciendo el sonido característico de la banda.
El éxito de ventas y los himnos de X de INXS
El álbum se convirtió en un éxito masivo en ventas, superando los 20 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Este logro se tradujo en importantes posiciones en las listas: el álbum alcanzó el número uno en Australia, el número 2 en el Reino Unido y el número 5 en el ranking Billboard de Estados Unidos, donde fue certificado doble platino.
X nos regaló una serie de sencillos que demostraron la versatilidad de INXS para fusionar el rock, el pop y el funk. Las canciones se convirtieron en temas fundamentales para los fans de la década, destacando:
- Suicide Blonde: El single más exitoso del álbum, que Hutchence confesó haber escrito inspirándose en su entonces novia, Kylie Minogue, y que se transformó en uno de los temas más icónicos de la banda.
- By My Side: Una emotiva balada coescrita por Andrew Farriss y dedicada a su esposa Shelly.
- Bitter Tears y Disappear: Otros éxitos que mantuvieron al álbum en las listas de popularidad.
A pesar de las inevitables comparaciones con Kick, X se destacó por su sonido propio. Además, su habilidad para mantener a INXS en la cúspide musical aseguró su lugar en la historia del rock australiano.
