El 16 de septiembre de 1985 Kate Bush sorprendió al mundo con "Hounds of Love". Un álbum que redefinió su lugar en la música y que hoy se considera una de las obras más influyentes de los años ochenta. A diferencia de sus discos anteriores, este trabajo le permitió equilibrar lo experimental con lo accesible, logrando un sonido innovador que conectó con audiencias masivas sin renunciar a su espíritu artístico.
La particularidad del disco radica en su estructura de dos caras muy diferentes. La primera mitad contiene canciones pensadas para cautivar al público de inmediato. Allí aparecen temas icónicos como “Running Up That Hill (A Deal with God)”, “Cloudbusting” y “Hounds of Love”, que despliegan melodías magnéticas acompañadas de sintetizadores, cajas de ritmos y arreglos vocales únicos. Estos sencillos no solo fueron éxitos de radio, sino que también mostraron cómo Bush podía adaptar su visión a un formato pop sin perder profundidad.
"Hounds of Love": un éxito que se divide en dos partes
La segunda parte, titulada "The Ninth Wave", es un viaje conceptual de siete piezas que narra la lucha de una mujer a punto de morir en el mar. Aquí la música se vuelve más dramática, casi teatral, con atmósferas densas que combinan elementos de folk, rock progresivo y música coral. Esta cara del álbum dejó en claro que Bush no temía arriesgarse con narrativas complejas en un contexto donde predominaba el pop ligero de los 80.
Uno de los logros técnicos de "Hounds of Love" fue su producción. Al grabar en su propio estudio, Kate Bush tuvo libertad total para experimentar con el Fairlight CMI, samplers y percusiones electrónicas. Sumando además instrumentos tradicionales y arreglos orquestales. El resultado fue un sonido fresco, adelantado a su época, que aún hoy mantiene vigencia.
Con el paso del tiempo, este álbum se consolidó como referente para artistas posteriores. Desde Björk hasta Florence + the Machine, y su legado se revitalizó cuando “Running Up That Hill” volvió a ocupar las listas globales gracias a "Stranger Things".
Casi cuarenta años después de su lanzamiento, "Hounds of Love" sigue demostrando que la innovación y la sensibilidad emocional pueden convivir en un mismo disco. Marcando un antes y un después en la historia del pop experimental.
