Every Breath You Take, el megaéxito de The Police lanzado en 1983, sigue generando controversia más de cuatro décadas después de su estreno. La canción, acreditada únicamente a Sting como compositor, fue el gran hito pop de la banda. También sirvió como base para el éxito I'll Be Missing You de Puff Daddy en 1997.
Ahora, el guitarrista Andy Summers —creador del icónico riff arpegiado— y el baterista Stewart Copeland decidieron llevar a Sting a tribunales. Exigen millones de dólares en regalías que aseguran no haber recibido.
La disputa por las regalías
De acuerdo con un reportaje de The New York Times, la demanda se fundamenta en un acuerdo interno que data de 1977, cuando nació The Police. En aquel entonces, Sting habría prometido a sus compañeros un 15% de "algunas regalías" de las canciones que escribiera en solitario. Hizo esta promesa con el objetivo de "mantener la armonía" dentro del grupo.
Sin embargo, la mayoría de los grandes éxitos de The Police están acreditados únicamente a Sting. Según Summers y Copeland, esto genera un vacío en el reconocimiento económico a su aporte creativo. Los músicos alegan que deberían recibir "honorarios de arreglistas" especialmente. Esta demanda se centra en la "explotación digital" del catálogo del grupo.
Por su parte, los abogados de Sting afirman que las partes ya habían zanjado este tema en un acuerdo firmado en 2016. En este acuerdo, se resolvió un desacuerdo sobre el uso de las canciones en series y películas.
La postura de Sting y el futuro del caso
La defensa de Sting sostiene que la nueva demanda es un "intento ilegítimo" de reinterpretar ese acuerdo. Además, recalcan que Summers y Copeland "en todo caso, han sido sustancialmente sobrepagados". Hasta ahora, el músico británico no se ha pronunciado directamente sobre la acción judicial.
El conflicto revive las tensiones históricas entre los integrantes de The Police. Esta fue una banda que marcó los años 80 con éxitos como Roxanne, Message in a Bottle y Every Little Thing She Does Is Magic.
Mientras el proceso avanza en tribunales, la disputa promete reabrir el debate sobre la autoría, los derechos de arreglos musicales y cómo se reparten las regalías en la era del streaming.
