John Fogerty tiene claro que lo que hizo con Creedence Clearwater Revival fue único.
En una reciente entrevista, el músico defendió el legado de la banda, enfatizando que “sabía que había hecho algo extraordinario. En cierto modo, hice lo que hicieron los Beatles, pero lo hice solo. No tuve a dos personas más que compusieran canciones conmigo”. En esta nota, te contamos todos los detalles.
Las declaraciones de John Fogerty
Según consigna Futuro, ese legado es el que ahora revisita en su nuevo álbum Legacy: The Creedence Clearwater Revival Years, que se publicará el viernes 22 de agosto. En él, Fogerty reinterpreta clásicos como Born on the Bayou o Have You Ever Seen the Rain, esta vez junto a sus hijos Shane y Tyler, quienes se han sumado a su banda actual.
En conversación con el pódcast Rolling Stone Music Now, Fogerty habló sobre los orígenes de Creedence, elogió a sus antiguos compañeros y reflexionó sobre la inteligencia artificial en la música. Recordó, por ejemplo, que el característico sonido pantanoso de guitarra en Born on the Bayou nació de su admiración por Pops Staples, de The Staples Singers, y su inusual mezcla de vibrato y trémolo. “Esas cuatro personas hicieron esos discos, y eso no se ha vuelto a repetir. Hay un aura, un ingrediente misterioso que no se puede atrapar”, afirma sobre la formación original.
También rememoró 1969, un año en el que Creedence lanzó tres álbumes históricos. Esa frenética productividad, cuenta, vino de la urgencia. “Después de Suzie Q, pensé: ‘Ahora soy un one hit wonder’. Tenía cinco minutos para dar el siguiente paso antes de que la atención se fuera hacia Led Zeppelin o alguien más”.
En la charla, Fogerty también destacó el valor de Bruce Springsteen por oponerse públicamente a Donald Trump, y criticó que el expresidente lo mencionara por su nombre. “Fue un error táctico. Nixon jamás le habría dado publicidad a la otra parte así”, opina.
Sobre la música creada con IA, Fogerty no se muestra nada entusiasmado, ni siquiera con intentos de imitar el sonido de Creedence. “Todo eso es música de ascensor. No importa si el ascensor sube más alto que el Empire State, seguirá siendo música de ascensor. Es artificial, creada por razones equivocadas, sin angustia ni experiencia real. Por supuesto que no me gusta”.
