El 2 de agosto de 1999, la banda escocesa Travis lanzó Why Does It Always Rain on Me?, tercer single de su segundo álbum The Man Who.
Lo que parecía una balada introspectiva se convirtió, sorpresivamente, en el impulso internacional que la banda necesitaba. Alcanzó el puesto 10 en el ranking del Reino Unido y tuvo destacadas posiciones en Australia, Irlanda, Estados Unidos y gran parte de Europa.
La canción se consolidó como un himno generacional, especialmente después de que la banda la interpretara bajo una intensa lluvia en el Festival de Glastonbury de 1999. Aquel episodio se volvió parte del mito que rodea a la canción. En una encuesta realizada por Absolute Radio, fue elegida entre las 100 canciones más destacadas de los años 90.
Why Does It Always Rain on Me?: una historia personal bajo nubes simbólicas
Fran Healy, vocalista de Travis, escribió parte del tema mientras estaba de vacaciones en Eilat, Israel, buscando escapar del frío escocés. Sin embargo, llovió durante toda su estadía. Why Does It Always Rain on Me? comenzó allí, como una pregunta literal, pero luego tomó un giro más existencial.
El verso “Is it because I lied when I was 17?” remite a un episodio en el que Healy mintió sobre su edad para trabajar en un bar de Glasgow. La segunda parte de la canción se escribió meses después, en Madrid, en medio de una noche de insomnio y desánimo. "I can't sleep tonight / Everybody's saying everything is alright" (No puedo dormir esta noche / Todos dicen que todo está bien) y "I can't stand myself" (No puedo soportarme) expresan un conflicto interno, pese a las buenas noticias profesionales.
La frase "I'm being held up by invisible men" (Me sostienen hombres invisibles) también es ambigua: alude tanto al apoyo de la industria musical como a una sensación de estar siendo forzado, casi asaltado, por su entorno.
Un videoclip sin lluvia, pero con surrealismo británico
El video, dirigido por John Hardwick y grabado en Cornwall, ofrece una narrativa absurda y visualmente impactante. Healy, vestido con un kilt, es encerrado por sus compañeros en la maleta de un auto antiguo. Luego los persigue hasta una cantera abandonada y termina en una sala flotante en medio del agua.
Curiosamente, nunca llueve durante el video. Sin embargo, el ambiente y la puesta en escena logran transmitir la sensación de encierro, desorientación y melancolía que sostiene la canción. Las tomas subacuáticas se filmaron en los tanques de Oceanic SW Limited, con la cinematografía a cargo de Ben Davis.
