¡Hasta que llegamos aquí! Con la llegada de Kylie Minogue a Chile acercándose, toca repasar posiblemente su mejor proyectos hasta la fecha.
En octubre de 2001, Kylie Minogue lanzó Fever, un disco que no solo definió una etapa clave en su carrera. Sino que también ayudó a moldear el sonido del pop a inicios del nuevo milenio. Con una estética futurista, beats electropop y una imagen renovada, Fever representó un renacimiento artístico para la cantante australiana, llevándola a conquistar nuevos públicos y consolidando su estatus de ícono global del pop.
Un éxito arrollador
El álbum fue un éxito comercial y crítico, vendiendo más de 6 millones de copias en todo el mundo.
En el Reino Unido debutó en el número uno y se mantuvo en los charts por más de un año. En EE.UU., logró posicionarse en el Top 10 del Billboard 200, algo que Kylie no había conseguido desde su irrupción en los años 80. Fever la volvió relevante en el panorama musical estadounidense, donde anteriormente había tenido una presencia más discreta.
Canciones destacadas
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“Can’t Get You Out of My Head”: El sencillo principal se convirtió en un fenómeno global. Con su melodía minimalista, su icónica repetición de “la la la” y el sensual video dirigido por Dawn Shadforth, la canción encabezó los rankings en más de 40 países. Fue el gran catalizador del éxito del disco y sigue siendo una de las canciones más emblemáticas de los 2000.
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“Love at First Sight”: Otro éxito instantáneo, este tema dance-pop optimista se convirtió en uno de los favoritos del público y fue nominado al Grammy como Mejor Grabación Dance.
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“In Your Eyes” y “Come into My World”: Ambos sencillos reforzaron la solidez del álbum. Este último también le otorgó a Kylie su único Grammy hasta la fecha, en 2004.
Estética y visión artística
La era Fever también se destacó por su poderosa imagen visual. Desde el futurismo minimalista del video de “Can’t Get You Out of My Head” hasta las estilizadas presentaciones en vivo, Kylie apostó por una propuesta que combinaba glamour, sensualidad y modernidad, influenciada por el electroclash europeo y la moda de diseñadores como Jean Paul Gaultier y Dolce & Gabbana.
Anécdotas y legado
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El productor de “Can’t Get You Out of My Head”, Cathy Dennis, originalmente ofreció la canción a Sophie Ellis-Bextor, quien la rechazó. Kylie la tomó y la convirtió en su mayor éxito desde “The Locomotion”.
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A pesar de su trayectoria previa, Fever fue el disco que introdujo a una nueva generación al universo de Kylie. Muchos la descubrieron en MTV o en las pistas de baile sin conocer su pasado ochentero.
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El éxito del álbum le permitió embarcarse en la gira Fever2002, una producción masiva que confirmó su lugar entre las grandes divas del pop internacional.
Importancia en su carrera
Fever marcó el pico comercial y creativo de Kylie Minogue en su era moderna. Le devolvió el estatus de estrella global, especialmente en mercados como EE.UU., donde logró un regreso inesperado y triunfal. También la posicionó como una figura clave del pop electrónico, anticipando sonidos que artistas como Madonna, Britney Spears o Lady Gaga incorporarían años después.
En retrospectiva, Fever no solo redefinió la carrera de Kylie Minogue, sino que capturó el espíritu del pop en su transición hacia el siglo XXI: sofisticado, sensual, bailable y global.
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