El 9 de julio de 2002, los Red Hot Chili Peppers publicaron By the Way, su octavo álbum de estudio. Con 286.000 copias vendidas en su primera semana en EE.UU., el disco debutó en el número 2 del ranking Billboard 200 y consolidó una etapa distinta en el sonido de la banda.
Alejado de la mezcla de funk y punk que los hizo conocidos, By the Way puso el foco en las melodías, las armonías vocales y las emociones. "Escribir By the Way ha sido uno de los momentos más felices de mi vida", dijo el guitarrista John Frusciante, autor principal de las composiciones del álbum.
El giro musical y el rol de John Frusciante
Frusciante regresó a la banda en 1998 tras recuperarse de su adicción a las drogas, y fue una pieza clave en Californication (1999), el álbum más exitoso del grupo. Con By the Way, la dirección creativa fue aún más personal. Influenciado por músicos como Vini Reilly, John McGeoch y Emerson, Lake & Palmer, incorporó capas de guitarras, melotrón, teclados y efectos que definieron la atmósfera introspectiva del disco.
El vocalista Anthony Kiedis también modificó su enfoque lírico. Muchas de las canciones exploran el amor, la sobriedad y la pérdida. "John estaba nuevamente en sus cabales y rebosante de confianza", recordó Kiedis sobre el proceso de composición. Temas como Venice Queen fueron escritos en homenaje a personas cercanas, mientras que canciones como This Is the Place o Don't Forget Me hablan del abandono de las drogas.
Aunque el funk quedó casi relegado —salvo en Can't Stop o Throw Away Your Television—, la banda experimentó con el ska en On Mercury. Asimismo, con sonidos latinos en Cabron, tocada íntegramente con guitarra acústica.
Recepción crítica, gira y diseño
El álbum recibió elogios por su madurez y sofisticación. Rolling Stone lo describió como "prácticamente melódico" y lo comparó con Pet Sounds. Q Magazine le otorgó cinco estrellas y Pop Matters destacó el trabajo de Frusciante como "el innegable factor X" de su sonido.
Tras su lanzamiento, los Red Hot Chili Peppers iniciaron una extensa gira internacional que incluyó presentaciones en Coachella, Slane Castle y tres fechas agotadas en el Hyde Park de Londres, con 240.000 entradas vendidas. Parte de esos shows se registraron en el álbum en vivo Live in Hyde Park.
El diseño gráfico de By the Way lo realizó el artista Julian Schnabel, con su hija Stella —entonces pareja de Frusciante— en la portada. Las ilustraciones incluyeron fotografías borrosas, dibujos simbólicos y manuscritos de Kiedis.
