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¡No contaron con su astucia! "Chespirito: Sin querer queriendo" rompe récords y se vuelve la serie latinoamericana más exitosa de HBO Max

En su primer mes, el título lideró tanto los rankings regionales como también se logró posicionar a nivel global

Chespirito
HBO Max

La historia de Roberto Gómez Bolaños no solo tocó fibras profundas: también hizo historia. La serie biográfica ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ se ha convertido en la producción latinoamericana más vista de la historia de HBO Max. Batiendo récords de audiencia en México, América Latina y el resto del mundo.

En su primer mes, el título no solo lideró los rankings regionales, sino que también se posicionó entre los cinco contenidos más reproducidos a nivel global, marcando un antes y un después para las producciones en español y consolidando el valor de las narrativas locales con alcance internacional.

El logro de "Chespirito: Sin querer queriendo"

A lo largo de ocho episodios, la serie revive y resignifica la trayectoria de Chespirito, permitiendo que tanto quienes crecieron con sus personajes como nuevas generaciones redescubran su legado. La producción ha logrado generar una conexión emocional única, gracias a una mirada profunda, íntima y conmovedora del hombre detrás del mito.

El éxito de la serie es fruto de un extenso proceso de investigación y desarrollo:

  • 6 años de trabajo documental,
  • Cientos de entrevistas con familiares, amigos y colaboradores,
  • Más de 180 horas de testimonios,acompañados por objetos originales, bocetos, vestuario auténtico y la icónica máquina de escribir de Chespirito.

Más de 500 personas participaron en el rodaje, que se extendió por 31 locaciones en Ciudad de México, Querétaro y Acapulco. Se construyeron sets especiales, entre ellos una réplica fiel de la vecindad de El Chavo del 8, para recrear espacios emblemáticos del universo Chespirito.

En cifras:

  • 50 días de rodaje,
  • 82 personajes retratados,
  • 2.200 extras,
  • 8.000 piezas de vestuario,
  • 198 vehículos de época,
  • y más de 1.400 horas de postproducción.

Un equipo de talentos dentro y fuera de cámara

La dirección general estuvo a cargo de Rodrigo Santos, junto a Julián de Tavira y David “Leche” Ruiz. El diseño de vestuario fue liderado por Annaí Ramos, la dirección de fotografía por Marc Bellver y Diana Garay, y el diseño de imagen y peinado por MariPaz “Negra” Robles. La producción visual estuvo bajo la mirada de Francisco Blanc, mientras que el guion fue creado por Roberto y Paulina Gómez Fernández, con edición literaria de Juan Pablo Balcázar.

La edición general fue realizada por Sam Baixauli, el diseño sonoro por Gonzalo Matijas y Matías Vilaro, y la música original por Camilo Froideval, con Javier Nuño y Joe Rodríguez como supervisores musicales.


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