El actor británico Kenneth Colley, conocido por interpretar al almirante Piett en la saga original de Star Wars, falleció el lunes 30 de junio a los 87 años en Ashford, Kent, debido a complicaciones derivadas de la COVID-19 y una neumonía. Así lo confirmó su agente Julian Owen al diario The Independent.
"El actor fue ingresado tras una caída que le provocó una lesión en el brazo, pero contrajo Covid y su estado se agravó rápidamente", explicó Owen. "Falleció pacíficamente con amigos a su lado".
La noticia causó conmoción entre los fanáticos de la ciencia ficción y del teatro británico. "Ken Colley fue uno de nuestros mejores actores de carácter, con una trayectoria que abarcó el teatro, el cine y la televisión", destacó Owen.
Kenneth Colley: una carrera versátil marcada por la intensidad y los matices
Nacido el 7 de diciembre de 1937 en Mánchester, Colley se formó en compañías como la Royal Shakespeare Company y el National Theatre bajo la dirección de Laurence Olivier. Durante los años setenta, se convirtió en un rostro habitual de la televisión británica, con participaciones en The Sweeney y Pennies from Heaven.
El salto a la fama internacional llegó con su papel en El imperio contraataca (1980), donde interpretó al oficial imperial Piett, quien asciende a almirante tras la ejecución de su superior por parte de Darth Vader. Volvió a encarnar al personaje en El retorno del Jedi (1983), convirtiéndose en el único oficial imperial que aparece en más de una película de la trilogía original.
La revista Star Wars Insider lo describió como un actor capaz de imprimir profundidad emocional incluso a los personajes más fríos. "En sus ojos se ve el miedo transformarse en orgullo al darse cuenta de que esa muerte es su oportunidad". En una entrevista, Colley contó que George Lucas lo invitó a volver a la saga luego de recibir cartas de fanáticos pidiendo el regreso de Piett.
Kenneth Colley falleció a los 87 años | IMDb
Más allá de Star Wars: de Jesús a Hitler, pasando por Monty Python
Además de su rol en la saga galáctica, Colley interpretó a personajes históricos y oscuros con gran convicción. Fue Jesús en Life of Brian de Monty Python, un agente del KGB en Firefox de Clint Eastwood y el criminal nazi Paul Blobel en War and Remembrance. También interpretó a Hitler en varias producciones británicas.
Lejos de incomodarle ese tipo de papeles, Colley decía disfrutarlos: “Los villanos son más divertidos de interpretar. Lo único que me frustra es cuando los retratan como figuras planas”.
Mantuvo una estrecha relación con el director Ken Russell, con quien trabajó en películas como The Devils, Mahler, Lisztomania y The Rainbow. También participó en adaptaciones de Shakespeare, dirigió su propio filme (Greetings, 2007) y colaboró con bandas sonoras y proyectos animados relacionados con Star Wars.
En sus últimos años, vivía en Hythe, junto a su esposa Mary. Disfrutaba del arte y la jardinería, y participaba con entusiasmo en convenciones de fanáticos. "Mi participación fue hace más de 20 años, pero como dicen: una vez que entras en Star Wars, eso dura para siempre", solía bromear.