Este martes 15 de julio se conmemora el 69 aniversario del nacimiento de Ian Curtis, el influyente cantautor, compositor y poeta británico, conocido mundialmente como el líder y la voz de la legendaria banda de post-punk, Joy Division. Aunque su carrera fue breve, su obra y su figura se convirtieron en un punto de referencia para la música alternativa.
Nacido en Mánchester en 1956, Curtis era un joven introvertido, devoto de la música de David Bowie e Iggy Pop, y de la literatura de Kafka. En 1976, su vida cambió al coincidir con Peter Hook y Bernard Sumner en un concierto de los Sex Pistols. Juntos formaron una banda llamada Warsaw que, posteriormente, rebautizaron como Joy Division. Curtis asumió los roles de letrista y vocalista. Sus composiciones, sombrías y depresivas, trataban sobre la desolación, el vacío y la alienación humana, temas que definirían el sonido del grupo.
El corto legado musical de Curtis junto a Joy Division se concentró en dos álbumes de estudio fundamentales: Unknown Pleasures (1979) y Closer (1980), este último lanzado de forma póstuma.
Ian Curtis: una carrera breve y un conflicto interno
La intensidad de su música estaba directamente ligada a sus luchas personales. Curtis padecía de epilepsia y sus presentaciones en vivo se caracterizaban por un estilo de baile convulsivo que muchos, al principio, confundían con parte del espectáculo, pero que en realidad era un reflejo de su condición médica. La combinación de su enfermedad, la depresión y las presiones de una carrera en ascenso deterioraron progresivamente su estado mental.
El 18 de mayo de 1980, tras una discusión con su esposa Deborah Curtis, se quitó la vida mientras escuchaba The Idiot de Iggy Pop. Dejó una carta de despedida. Tenía 23 años y estaba en la víspera de la primera gira de la banda por Estados Unidos.
Tras su muerte, la banda lanzó el que se convertiría en su single más conocido, Love Will Tear Us Apart. La canción la han catalogado en repetidas ocasiones como una de las mejores de la historia de la música.
Los miembros restantes de Joy Division continuarían su carrera formando la exitosa banda New Order. La vida de Ian Curtis ha sido documentada en la biografía Touching from a Distance, escrita por su viuda, Deborah Curtis, y llevada al cine en la aclamada película Control (2007) del director Anton Corbijn.