Exestrella de "Superman" critica la visión "woke" de James Gunn para la nueva película del superhéroe: "ha ido demasiado lejos"

Dean Cain, el actor conocido por interpretar a Superman en la popular serie de los 90, Lois & Clark: Las Nuevas Aventuras de Superman, manifestó fuertes críticas hacia la nueva versión del personaje que está preparando el director James Gunn para el cine. En una reciente entrevista, Cain expresó su preocupación por lo que percibe como una tendencia "woke" y "demasiado pro-inmigración" en la nueva interpretación del héroe.

Sus comentarios surgen como respuesta a declaraciones de Gunn, quien describió a Superman como "un inmigrante que vino de otro lugar" y subrayó los valores de "bondad humana básica" del personaje.

En conversación con TMZ, Cain cuestionó este enfoque: "¿Cuán 'woke' va a volver Hollywood a este personaje? ¿Por qué tienen que cambiar a estos personajes para que existan para los tiempos?".

Aunque reconoció que "sabemos que Superman es un inmigrante —es un alienígena—", el actor sostuvo que "James Gunn ha ido demasiado lejos".

Cain evocó el lema original del personaje, "Verdad, justicia y el estilo americano", y criticó los cambios recientes. "El ‘estilo americano’ es amigable para los inmigrantes, tremendamente amigable para los inmigrantes. Pero hay reglas", afirmó, añadiendo que "tienen que existir límites, porque no podemos tener a todos en Estados Unidos".

El actor también expresó su esperanza de que la película no se centre en exceso en mensajes políticos. "No todo arte necesita tener un mensaje. Algunas cosas pueden ser simplemente divertidas… y aún tengo la esperanza de que Superman sea muy divertido", mencionó.

La visión de James Gunn: "Superman es la historia de un inmigrante"

La postura de Cain contrasta directamente con la del director de la nueva película, James Gunn, quien ha defendido abiertamente su visión del personaje. En una entrevista con The Times of London, Gunn explicó que para él, la historia de Kal-El es fundamentalmente la de un inmigrante.

"Superman es la historia de Estados Unidos. Un inmigrante que vino de otros lugares y pobló el país, pero para mí es sobre todo una historia que dice que la amabilidad humana básica es un valor y es algo que hemos perdido", sostuvo el cineasta. Gunn reconoció el carácter político del filme, pero en un nivel moral, centrado en la tensión ética entre el "nunca mates pase lo que pase" de Superman (David Corenswet) y el enfoque más pragmático de Lois Lane (Rachel Brosnahan).

Ante las posibles críticas a este enfoque, Gunn fue contundente: "Obviamente habrá idiotas que simplemente no son amables y lo tomarán como algo ofensivo solo porque trata sobre la amabilidad. Pero que se jodan". Este cruce de declaraciones evidencia las diferentes interpretaciones que genera uno de los superhéroes más icónicos de la cultura pop.