Han pasado casi tres décadas desde su debut, y Adam Sandler vuelve a encarnar al irreverente "Happy Gilmore en una secuela que ya puede verse en Netflix. Con una combinación de comedia noventera y referencias actuales, la película busca conectar tanto con los seguidores de siempre como con una nueva generación.
Además del regreso de Adam Sandler, la secuela de "Happy Gilmore" reúne a varias caras familiares. Julie Bowen, Ben Stiller y Christopher McDonald vuelven a sus papeles, incluido el recordado villano Shooter McGavin. También hay espacio para la nostalgia con la aparición del caddie vagabundo (Allen Covert) y la voz póstuma de Carl Weathers como el entrañable Chubbs. A ellos se suman nuevas figuras como Bad Bunny, el astro de la NFL Travis Kelce, las hijas del propio Sandler, Sadie y Sunny, y el actor Blake Clark.
Opiniones divididas por la crítica
En la primera entrega, "Happy Gilmore" era un torpe pero carismático fanático del hockey que descubría su talento para el golf al intentar evitar que su abuela perdiera su casa. En su ascenso en los torneos, se topó con rivales memorables como el arrogante Shooter McGavin e incluso protagonizó una pelea con Bob Barker. Conquistando al público con su actitud rebelde y fuera de lo común.
Por otro lado, "Happy Gilmore 2" también cuenta con varios cameos de golfistas profesionales. John Daly, Paige Spiranac, Rory McIlroy, Scottie Scheffler, Bryson DeChambeau, Brooks Koepka, Justin Thomas y Will Zalatoris.
Medios como Variety aplaudieron el lanzamiento, describiéndolo como “una explosión de referencias para fans de Sandler, bien lograda y cargada de nostalgia con guiños modernos”. En la misma línea, Collider valoró positivamente la secuela. Destacándola como “un retorno simpático que equilibra con acierto la esencia del personaje original con un aire renovado”.
Actualmente, "Happy Gilmore 2" mantiene una calificación del 64% entre los críticos en Rotten Tomatoes, mientras que el público ha sido más generoso, otorgándole un 72% de aprobación.
