El 7 de julio de 1984, Born in the U.S.A., séptimo disco de estudio de Bruce Springsteen, llegó al número uno en Estados Unidos. Con más de 139 semanas en las listas y 15 millones de copias vendidas solo en su país, el álbum se transformó en uno de los fenómenos musicales más importantes de la década de los 80.
Más allá de su sonido accesible y comercial, impulsado por sintetizadores y estribillos memorables, el disco aborda temas como el desencanto, la guerra de Vietnam, la clase trabajadora y la identidad estadounidense. Según explicó el propio Springsteen, la letra de Born in the U.S.A. —su canción más famosa— no es un himno patriótico, sino una crítica al trato que recibieron los veteranos tras regresar del conflicto.
Born in the U.S.A.: el disco que combinó crítica social y éxito masivo
Tras el introspectivo Nebraska, Springsteen volvió al rock con un álbum cargado de energía, pero sin abandonar las letras sombrías. Grabado entre 1982 y 1984 en Nueva York, Born in the U.S.A. incluyó temas que habían quedado fuera de discos anteriores, como Cover Me, Downbound Train y I'm on Fire.
El disco fue también el primero en ser fabricado como CD en Estados Unidos, tras la apertura de una planta de producción de Columbia en Indiana, marcando un hito en la industria.
De sus doce canciones, siete se convirtieron en éxitos del top 10 en Estados Unidos, igualando el récord de Thriller de Michael Jackson. Entre ellas, destacan Dancing in the Dark —compuesta a último momento tras una discusión con su productor Jon Landau— y Glory Days, un retrato nostálgico del paso del tiempo. No Surrender, que casi queda fuera del disco, fue defendida por Steven Van Zandt por su mensaje sobre la amistad y el poder del rock.
De un guion a un clásico
La canción Born in the U.S.A. nació como una colaboración propuesta por el guionista Paul Schrader para una película que terminó titulándose Light of Day. Springsteen tomó el título del proyecto y compuso una canción que condensó sus preocupaciones sobre el país.
Publicada finalmente como tema central del álbum, se convirtió en una declaración contradictoria: aclamada por su fuerza y malinterpretada como patriótica, cuando en realidad describe el abandono y la exclusión.
A 40 años de su llegada al número uno, Born in the U.S.A. sigue siendo uno de los discos más influyentes de Bruce Springsteen.