El 12 de junio de 2008, Coldplay lanzó Viva la Vida or Death and All His Friends, su cuarto álbum de estudio y uno de los más aclamados de su carrera.
El disco, producido por Brian Eno, marcó un giro en el estilo de la banda británica al incorporar arreglos orquestales, influencias hispanas y una narrativa más profunda y simbólica. El título del álbum está inspirado en una pintura de la artista mexicana Frida Kahlo.
La producción debutó en el primer lugar de los rankings en 36 países, incluyendo Estados Unidos y Reino Unido, y se convirtió en el álbum más vendido del año, con más de 6,8 millones de copias. Con el tiempo, superó los 19 millones de unidades vendidas a escala global, consolidándose como uno de los discos más exitosos del siglo XXI.
Un himno global y un impacto digital sin precedentes
El sencillo principal, Viva la Vida, fue un fenómeno. No solo llegó al número uno en más de una docena de países, sino que también ganó el Grammy a la Mejor Canción del Año.
La canción destacó por su letra cargada de imágenes históricas y existenciales, envuelta en una melodía majestuosa que se alejó del formato pop tradicional.
El álbum también marcó un hito en la era digital: fue el más preordenado en la historia de iTunes hasta entonces, y se convirtió en el disco más vendido por descargas pagadas durante la década. En Estados Unidos vendió 720.000 copias en su primera semana y fue certificado doble platino pocos meses después.
Un sonido transformador y un legado duradero
Viva la Vida or Death and All His Friends se destacó por su ambición artística. Canciones como Violet Hill, Lost! y Lovers in Japan / Reign of Love expandieron los límites del pop rock con estructuras complejas, secciones ocultas y producción detallada.
El disco fue grabado en estudios no convencionales, como iglesias en España, lo que añadió una atmósfera distinta al sonido final.
El crítico Shawn Cooke, de Billboard, lo definió como "el último álbum masivo de rock experimental", al destacar su influencia en toda una generación de músicos. Billie Eilish y su hermano Finneas han citado al disco como una de las inspiraciones clave en su trabajo.