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RESEÑA: “Cornucopia”, la clave del futuro según Björk

La película concierto de la artista islandesa vuelve a Omni Soundlab para disfrutar del sonido de "Cornucopia" en todos sus niveles.

Diseño Sin Título

Fue hace dos años que Björk dio la vuelta al mundo con un tour conceptual llamado “Cornucopia”. La gira estaba adosada a sus últimas producciones, tituladas “Utopia” y “Fossora”, que proponen una nueva forma de mirar al futuro, con la esperanza de encontrar nuestro propio mundo perfecto. 

De la gira salió una película (grabada en un show en Lisboa), y luego de que la película completó su paso por cines internacionales, vuelve en lo que podríamos llamar una “versión 2.0” en Omni Soundlab, una sala escondida al interior de Barrio Italia, que enfoca el grueso de la experiencia en el sonido. Y eso es justo lo que “Cornucopia” necesita. 

CRÉDITOS: Getty Images
Björk - "Cornucopia"

Como la artista lo quiso 

Es una oportunidad muy rara llegar a un producto final como “Cornucopia”. Generalmente, el producto final es el show, el hecho de que la banda suba al escenario, toque el setlist y la gente aplauda (y ojalá, conecte). Pero el trabajo de Björk es distinto. No basta con el disco; ni siquiera con la presentación o con la gira. El producto final es un juego de sonido, de cámaras, visuales digitales, vestuario, instrumentos, voces, y tantos otros elementos que no son realmente de nuestro mundo, sino del propio de la artista islandesa y su equipo. 

Es parte de una visión que podría sonar confusa, pero que hace perfecto sentido cuando se ve en pantalla y se escucha en parlantes. Todo dialoga, al fin, y da una sensación casi de orgullo, al ver la última etapa de lo que Björk imaginó (probablemente) cuando empezó a maquinar “Cornucopia”. La misma que hace que Björk murmulle un emocionado "yes!" al terminar la presentación con su coro. 

El método Björk 

Queda claro que Björk es una fuerza incontenible. No cabe en la escenografía típica, ni en los instrumentos clásicos, ni en el vestuario común y corriente. A veces, se siente como si ni siquiera cupiese dentro de su propia voz. Como si quisiera decirnos más de lo que puede dentro del lenguaje, las visuales y el sonido. 

Es que el mensaje es complejo: “Cornucopia” habla del  amor, del futuro, de la tecnología y de la forma en que nos relacionamos con la naturaleza. De alguna forma, nos invita a “fundirnos” con el otro, y crear una utopía. 

El resultado es tan grandilocuente, que casi nos hace dudar de si tomar en serio la propuesta. ¿Es el método Björk lo que nos va a salvar de la crisis? La invitación es a inspirarnos con su fantasía y tomar una nueva aproximación a nuestra relación con el mundo. ¿Le hacemos caso sólo porque es Björk? Eso se puede decidir después de ver “Cornucopia”.


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