Queen y "The Game": 45 años del juego que cambió las reglas

Un 30 de junio de 1980, Queen lanzó The Game, el octavo álbum de estudio que marcaría un antes y un después en su carrera. Con una mezcla arriesgada de rock clásico, sintetizadores y una frescura que rompía con lo establecido, la banda británica demostró que no tenía miedo a reinventarse.

Hoy, 45 años después, The Game no solo sigue siendo relevante: se mantiene como un símbolo de versatilidad y genialidad musical. Y en Concierto, recordamos este emblemático disco.

Escribiendo las reglas con "The Game"

Fue el primer álbum de Queen en incluir sintetizadores, algo que hasta entonces la banda había evitado casi por dogma. Pero The Game no fue un simple experimento: fue un triunfo rotundo.

Alcanzó el número uno en las listas de Estados Unidos, el único disco de Queen que lo logró en ese país. Impulsado por dos sencillos que se convertirían en himnos intergeneracionales: "Another One Bites the Dust" y "Crazy Little Thing Called Love".

El primero, con su icónica línea de bajo de John Deacon, llevó el sonido de Queen directamente a las pistas de baile y rompió cualquier etiqueta que se le pudiera poner al grupo. El segundo, una oda rockabilly escrita por Freddie Mercury en un hotel de Múnich, demostró que el cantante podía canalizar a Elvis Presley con una naturalidad asombrosa.

Pero The Game es más que sus éxitos. Es la banda en pleno dominio de sus facultades, explorando sonidos y emociones con una libertad que se traduce en temas como "Play the Game", "Save Me" o "Dragon Attack". Cada miembro aportó con fuerza creativa, y el resultado fue una obra que capturó el espíritu de su tiempo. Esto, sin perder el alma teatral y sofisticada que definía a Queen.

Con la producción de Reinhold Mack y grabado entre Múnich y Londres, el álbum refleja una etapa de transición tanto para la banda como para la música popular. El cambio de década trajo consigo nuevas tendencias y, como siempre, Queen no se quedó atrás: jugó a su manera y ganó.

A cuatro décadas y media de su lanzamiento, The Game sigue siendo una jugada maestra en el legado de una de las bandas más icónicas del rock. Como dijo alguna vez Mercury: “El juego ha comenzado… y nosotros escribimos las reglas”.|