Durante su concierto en el Qudos Bank Arena de Sídney, parte de su gira mundial Lifetimes 2025, Katy Perry vivió un tenso e insólito momento cuando un fanático irrumpió en el escenario mientras ella interpretaba su éxito de 2008, Hot N Cold.
El individuo, identificado como Johnson Wen —conocido por realizar este tipo de actos en eventos públicos para su cuenta de TikTok @pyjamamann— se acercó a la cantante, la abrazó y comenzó a bailar frente al público, provocando una reacción inmediata de desconcierto por parte de Perry.
A pesar de los esfuerzos del equipo de seguridad, pasaron varios segundos antes de que lograran retirar al invasor del escenario. "¿Qué diablos está pasando?", exclamó la artista mientras continuaba con su actuación. Posteriormente, y con humor, calmó a su audiencia diciendo: "Nunca habrá otro show como este, ¡así que disfrútenlo!".
La policía de Nueva Gales del Sur arrestó a Wen y lo acusó de "ingresar a un terreno cerrado y obstruir a una persona en el cumplimiento de sus funciones". Aunque fue liberado bajo fianza, deberá presentarse ante la corte local de Burwood el próximo 23 de junio. Además, se le prohibió el ingreso al recinto del Sydney Olympic Park durante seis meses.
Wen es considerado un “bromista serial” en TikTok. Previamente interrumpió conciertos de The Weeknd y The Chainsmokers, así como eventos deportivos. Sin embargo, la situación en el concierto de Katy Perry ha generado especial preocupación por la lentitud del equipo de seguridad. En redes sociales, varios asistentes criticaron lo expuesta que estuvo Perry ante una posible amenaza.
No obstante, la cantante demostró su profesionalismo retomando el show con energía, a pesar del susto.