Efemerides

The Cure: 33 años de "Friday I'm in Love", el alegre hit que nació de un error y desafió al grunge

El 15 de mayo de 1992, The Cure sorprendía al mundo con "Friday I'm in Love", una canción luminosa en plena era grunge que se convirtió en su mayor éxito radial.

The Cure

El 15 de mayo de 1992, The Cure lanzó Friday I'm in Love, el segundo single de su álbum Wish, transformándose rápidamente en una de las canciones más populares de la banda británica.

Con un estilo diametralmente opuesto al tono oscuro que los caracterizaba, el tema llegó al número 6 del ranking de sencillos británicos y al 18 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos, donde fue su última entrada en el Top 40 hasta hoy.

La canción también alcanzó el primer lugar del Billboard Modern Rock Chart y se le reconoció con un MTV Video Music Award al mejor video musical. Además, recibió una nominación al Grammy, ampliando el alcance de la banda a nuevas generaciones de oyentes.

Friday I'm in Love: una canción pop en tiempos de grunge

Parte del impacto de Friday I'm in Love radicó en su inesperado tono alegre en una época dominada por la melancolía del grunge.

"Fue una canción pop perfecta en medio de la oscuridad y el caos que dominaban las radios", escribió Musikexpress en el año 2000.

Para Robert Smith, compositor y voz de The Cure, ese contraste fue deliberado. "La gente a la que le gusta Friday I'm in Love no son realmente fanes de The Cure. No son ellos los que compran nuestros discos”, afirmó el músico, marcando distancia con el público ocasional que atrajo la canción.

El tema no estuvo exento de curiosidades técnicas: debido a un error de masterización, la cinta original se reprodujo a mayor velocidad de lo previsto, lo que resultó en una afinación final situada entre Re mayor y Mi bemol mayor. Aunque fue un accidente, esta variación contribuyó a su particular sonoridad, fresca y luminosa.

Una burla a la música pop que se volvió himno

Muchos críticos consideran que Friday I'm in Love no fue solo una celebración del amor de fin de semana, sino también una sutil parodia del pop. Con una fórmula reconocible, la canción toma los elementos más convencionales del género y los convierte en un tema entrañable por su propia familiaridad.

A pesar del debate entre los seguidores más ortodoxos de The Cure, el éxito del sencillo fue innegable. La canción se incluyó en los recopilatorios Galore (1997) y Greatest Hits (2001). Además del álbum en vivo Show (1993), consolidando su lugar como uno de los mayores hitos comerciales del grupo.


Contenido patrocinado

Compartir