Un reciente estudio en el campo de la neurología realizado en Estados Unidos arrojó una posible nueva preocupación para quienes utilizan de forma prolongada ciertos medicamentos comunes para tratar el reflujo ácido.
La investigación sugiere una asociación entre el consumo de estos fármacos por periodos extendidos y un mayor riesgo de desarrollar demencia, especialmente en personas que los toman durante más de 4 años.
¿Qué son los inhibidores de la bomba de protones (IBP)?
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) (como omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, etc,) son medicamentos ampliamente utilizados para tratar afecciones como el reflujo ácido y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Millones de personas alrededor del mundo recurren a ellos para aliviar síntomas digestivos. Sin embargo, diversos estudios anteriores ya habían vinculado su uso prolongado con otros problemas de salud. Entre ellos, un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares, fracturas óseas y enfermedades renales.
Ahora, este nuevo estudio ha añadido un posible riesgo adicional a la lista: el desarrollo de demencia.
Según el neurólogo Kamakshi Lakshminarayan, uno de los participantes en la investigación, el uso constante de estos medicamentos incrementa significativamente el riesgo de sufrir este trastorno cognitivo.
"El uso constante de estos medicamentos aumenta un 33% el riesgo de sufrir este trastorno cognitivo. Sobre todo en quienes los consumen durante más de 4 años", afirmó.
Datos del estudio y advertencias médicas
La investigación se basó en el seguimiento de más de 5.700 personas mayores de 45 años que no presentaban signos de demencia al inicio del estudio.
Tras un promedio de 5,5 años de observación, se detectó que, entre los 1.490 participantes que tomaban inhibidores de la bomba de protones, un número significativo desarrolló demencia. El riesgo fue particularmente alto entre quienes los usaron por más de 4,4 años.
Aunque los científicos no afirman que los medicamentos causen directamente la demencia, sí destacan una clara asociación que amerita atención. "Se necesita más investigación para confirmar los hallazgos y explorar las razones detrás de esta asociación", subrayó Lakshminarayan.
Un nuevo estudio encendió las alertas sobre el uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones | Getty Images
Qué deben hacer quienes toman estos medicamentos
A pesar del vínculo observado, los especialistas recomiendan no suspender el tratamiento de forma abrupta. "Es fundamental que las personas que usan IBP consulten con su médico antes de tomar cualquier decisión", advierten los expertos. Ya que interrumpir su uso sin supervisión podría empeorar los síntomas del reflujo.
Como alternativa, se pueden considerar antiácidos, ajustes en la dieta, cambios en el estilo de vida y otras terapias bajo indicación médica. En todos los casos, se insiste en una evaluación individualizada para cada paciente.