Luego que la Contraloría informara que cerca de 25 mil funcionarios públicos viajaron al extranjero mientras estaban con licencia, el ministro de Hacienda, Mario Marcel dio a conocer que en el gobierno central se identificaron cerca de 8 mil funcionarios que incurrieron en esta falta, de los cuales 6.600 ya están sometidos a un sumario administrativo.
Lilia Jerez, académica en la Facultad de Derecho de la Usach y exdirectora del Trabajo, explicó en Nada es Tan Grave, cómo funciona el sistema de salud y las licencias médicas en la administración pública.
Caso licencias médicas
La experta habló de una evidente falta de fiscalización en la entrega de licencias médicas. “Hay que establecer mecanismos de control y estos existen, pero son muy lentos. La Superintendencia de Seguridad Social dijo hace varios años que no es posible hacer usar licencias médicas desde el extranjero, incluso para las licencias psiquiátricas”.
En esta misma línea, señaló que una empresa no puede cuestionar la licencia que emite un profesional, "pero en cómo se usa, sí se podría hacer un control. El problema está en que no se quiere caer en una suerte de persecución o vulneración de la persona por cuestionar su licencia”.
Otro de los problemas que señala Jerez, es la dificultad para desvincular a los empleados públicos. “Los funcionarios a planta no se pueden destituir si no es por causales legales y lo mismo ocurre con los funcionarios a contrato después de una cierta cantidad de años”.
Sobre los sumarios, explicó: “Se habla de que son lentos, pero eso también tiene que ver con la gestión. Los plazos por ley son bastante breves, pero hay tantos, que pueden durar prácticamente 4 o 5 años”.
Por último, se refirió al rol que podría asumir el Consejo de Defensa del Estado. “Acá tenemos temas que podrían ser delictivos, como el uso fraudulento de la licencia médica. A ellos les corresponde defender los intereses del fisco, podrían ser un actor relevante en presentar querellas en contra de los funcionarios por el mal uso de la licencia”.
