Un descubrimiento inesperado sorprendió a los fanáticos de The Doors y a los amantes del rock clásico: el busto de Jim Morrison, robado de su tumba en el cementerio Père-Lachaise de París en 1988, fue hallado por la policía francesa durante una investigación no relacionada con el caso original.
Tallada en mármol blanco por el artista croata Mladen Mikulin en 1981, la escultura fue colocada una década después de la muerte del icónico cantante. Desde entonces, se convirtió en un lugar de peregrinación para miles de admiradores. Sin embargo, desapareció en circunstancias misteriosas y durante años circularon teorías sobre su destino.
Ahora, casi cuatro décadas más tarde, la policía de París anunció en redes sociales el hallazgo de la estatua mientras investigaban un caso de fraude financiero. La imagen publicada muestra al busto envejecido, rayado y sin parte de la nariz. Esta fue mutilada antes de su desaparición, según los informes.
¿Volverá el busto a la tumba?
El conservador del cementerio Père-Lachaise, Benoît Gallot, aseguró que está esperando que lo contacten las autoridades respecto a la restitución del busto. Por su parte, un portavoz de los herederos de Morrison celebró el hallazgo y expresó que esperan verlo nuevamente en el lugar donde descansan los restos del cantante.
Jim Morrison falleció en 1971 a los 27 años en París. Aunque su causa oficial de muerte fue un paro cardíaco, las circunstancias nunca fueron del todo claras. Su tumba sigue siendo uno de los sitios más visitados y polémicos del cementerio, conocido por grafitis, fiestas improvisadas y expresiones de devoción al ícono del rock.
Por ahora, se desconoce si el busto regresará a su sitio original. Lo que sí está claro es que el legado de Morrison continúa vivo. Este hallazgo reaviva el misterio y la leyenda que siempre han rodeado su figura.