En 2016, Bono, vocalista de U2, enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida: una cirugía a corazón abierto para reparar un aneurisma aórtico provocado por una válvula defectuosa con la que había convivido desde joven.
"El recuerdo más vívido es la pérdida de aire. Nunca había estado tan aterrado", confesó el artista en una entrevista con Esquire.
La intervención tuvo lugar en el hospital Mount Sinai de Nueva York. Aunque fue exitosa, marcó un antes y un después en su vida. Según el músico, el desgaste acumulado por décadas de giras, gritos y presentaciones intensas había llevado su cuerpo al límite.
La gira de The Joshua Tree y un nuevo enfoque en el escenario
Tras la operación, Bono se negó a cancelar la gira del 30º aniversario de The Joshua Tree, a pesar de la insistencia de familiares y cercanos. En lugar de suspender, cambió el enfoque de sus presentaciones: dejó de correr y saltar, se quedó quieto sobre el escenario y se concentró en cantar con más técnica.
"Mi canto mejoró. Empecé a darme cuenta de que solo me había ganado la vida gritando. Mejor que encuentre buenas canciones para ello", reflexionó.
Esa nueva etapa se vio reflejada en trabajos como Songs of Surrender o el reestreno de Achtung Baby en la vanguardista Sphere de Las Vegas. “No creo en el destino, pero sucedió en el orden correcto”, dijo el músico al recordar su recorrido personal y profesional.
Una vida más tranquila y lejos de los excesos
Bono también reconoció que sus inicios como estrella de rock estuvieron marcados por excesos. "Estaba viviendo la pura alegría de vivir la adolescencia al revés: en la treintena en lugar de la adolescencia", dijo. Pero con el tiempo, tuvo que preguntarse: "¿Dónde está este amor propio y dónde está esta autocomplacencia?".
Su familia fue clave en esa transformación. Según el propio Bono, sus hijos le exigieron que se conectara más con la vida cotidiana.
"Tienes que pensar más en la vida normal", le dijeron. Fue así como se animó a ver series como Chef’s Table, Fleabag e incluso el reality de las Kardashian.
También decidió retirarse de sus compromisos más activos en las organizaciones sociales que fundó, como ONE y (RED). "Soy el sexo, la edad, el color y la etnicidad equivocada. Y no soy africano. Necesitas encontrar tu lugar, ¿no? Dónde ser útil", explicó.
