El 23 de abril de 1936 nació Roy Orbison, cantante y compositor estadounidense que se convirtió en una figura fundamental del rock and roll, reconocido por su voz poderosa y su inconfundible estilo.
Apodado "The Big O" y "Lefty Wilbury", Orbison logró llevar la emoción del rock a niveles comparables con la ópera. Su rango vocal de tres octavas y su manera apasionada de cantar llevaron a que fuera comparado con el tenor italiano Enrico Caruso.
Sus canciones, centradas en el amor perdido y la soledad, resonaban con una intensidad difícil de igualar. "La voz de Orbison parecía capaz de encapsular toda la tristeza del mundo en una sola nota", han señalado críticos musicales.
Roy Orbison, una imagen inconfundible y una carrera brillante
Además de su voz, Roy Orbison cultivó una imagen icónica: sus inseparables anteojos oscuros, adoptados tras un accidente, sumaron un aura de misterio que se volvió parte de su identidad.
Entre 1960 y 1966, el cantante logró que 22 de sus sencillos ingresaran al Top 40 de Billboard. Entre ellos destacan clásicos como Only the Lonely, Crying, You Got It y Oh, Pretty Woman. Cada uno de estos temas se convirtió en emblema de su capacidad para transmitir emoción pura.
En los años 80, su música vivió un nuevo auge gracias a las versiones de artistas más jóvenes. Además, Orbison fue parte del supergrupo Traveling Wilburys junto a George Harrison, Bob Dylan, Tom Petty y Jeff Lynne, consolidando su influencia en generaciones posteriores.
Aunque falleció en 1988, su legado permanece. Fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll, el Salón de la Fama de los Compositores de Nashville y el Salón de la Fama de los Compositores.
La revista Rolling Stone lo posicionó en el puesto 13 de su lista de los "100 mejores cantantes de todos los tiempos".
Roy Orbison también fue recordado como un hombre de familia y filántropo. Tras su muerte, su esposa, Barbara Orbison, continuó su labor a través de la Fundación Roy Orbison, dedicada a preservar su memoria y su impacto en la música.