
El 26 de abril se lanzará del libro “Psicodélicos y Mi Otro Yo” del psicólogo Rodrigo Jarpa en el Festival de Autores del Centro Cultural de Providencia. La obra explora, entre otros temas, el uso de psicodélicos desde una mirada científica, histórica y reflexiva. Además, habla del uso de sustancias psicodélicas con fines terapéuticos.
El psicólogo explicó que los psicodélicos “vienen de la manifestación de la mente o del alma. Son sustancias que se caracterizan por actuar a nivel del receptor de serotonina 5-HT2A”. Entre los psicodélicos clásicos mencionó el LSD, dimetiltriptamina y la psilocibina, presente en los conocidos “hongos mágicos”.
En conversación con Nada es Tan Grave, Jarpa contó las razones que lo llevaron a investigar este tema: “Comenzó de una experimentación personal hace años y que me dejó con la sensación de que había algo más profundo, que había un potencial más allá del uso recreativo”.
Luego, añadió que este interés se intensificó “después de toparme con lo que se conoce como el boom psicodélico, en que se están volviendo a investigar los potenciales beneficios que puede tener el uso de esta sustancia en el contexto terapéutico para tratar distintos problemas”.
Sustancias psicodélicas en uso terapéutico
El experto recordó que el uso de estas sustancias es ilegal y que “es importante que sepamos, que podamos diferenciar y evaluar los riesgos de que como cualquier sustancia poderosa tienen riesgo”. Por lo mismo, advirtió que “es super importante que el uso sea responsable y diferenciarlo del uso creativo”.
Como una opción en el contexto terapéutico, destacó su uso en la salud mental. “Puede aportar en el sentido de poder pegarnos un remezón que te hace empezar a darte cuenta y a reconectar con cosas que son importantes”. En este contexto, señaló que su efecto sirve para reconectar con otras personas y “salir un poco de la burbuja de la mente individual y empezar a ver un poco más allá”.
“En el fondo, que es ahí donde yo veo el gran potencial que tienen las terapias asistidas con psicodélicos, es en el aumento de la flexibilidad psicológica”, reflexionó. Esta forma de terapia serviría para “salir de esas rigideces y abrir nuevos lugares”.
Comparación con drogas tradicionales
Jarpa también se refirió a la confusión frecuente entre psicodélicos y drogas tradicionales y señaló que agruparlos en la misma categoría es un error. “Quedamos en una trampa al meter estas sustancias dentro del gran saco de las drogas”.
Sobre lo anterior, explicó: “Son tan distintas las experiencias, tienen efectos distintos también. Por ejemplo los psicodélicos son sustancias súper seguras a nivel fisiológico, los riesgos son más que nada emocionales”.
Por último, destacó que estas sustancias “no generan adicción, incluso se usan para tratar adicciones al alcohol u otras sustancias que muchas veces son usadas para un placer hedónico momentáneo o como una forma de evasión”.