El cáncer de colon está aumentando entre los adultos menores de 50 años, una tendencia alarmante que ha desconcertado a la comunidad médica. De hecho, las personas nacidas en 1990 tienen el doble de riesgo de desarrollar cáncer de colon y cuatro veces más de padecer cáncer de recto en comparación con quienes nacieron en 1950. Un nuevo estudio publicado en Nature sugiere una posible explicación: la exposición temprana a una toxina bacteriana llamada colibactina, producida por ciertas cepas de E. coli presentes en el intestino.
El equipo liderado por el Dr. Ludmil Alexandrov, de la Universidad de California en San Diego, analizó casi mil muestras de cáncer colorrectal de pacientes de 11 países. El hallazgo más llamativo fue que las mutaciones de ADN asociadas a la colibactina eran 3,3 veces más comunes en cánceres diagnosticados antes de los 40 años, en comparación con los detectados después de los 70. "Nuestro estudio sugiere que la exposición a esta toxina probablemente ocurrió en los primeros años de vida, incluso antes de los 10", explicó Alexandrov. "Podría adelantar la aparición del cáncer en 20 o 30 años".
Aún faltan más estudios
Aunque el estudio establece una sólida correlación, no puede confirmar que la colibactina sea la causa directa del cáncer. Expertos como el Dr. Shuji Ogino, del Brigham and Women’s Hospital, destacan la calidad del análisis. Sin embargo, advierten que se necesitan más investigaciones para comprender completamente los factores involucrados, incluidos dieta, ejercicio y genética.
El equipo de Alexandrov ya trabaja en nuevas líneas de estudio, incluyendo el desarrollo de una prueba de heces capaz de detectar daño vinculado a la colibactina. Esta herramienta permitiría un monitoreo más intensivo en pacientes de riesgo, pero aún no está disponible.
Mientras tanto, especialistas recomiendan medidas preventivas. Una dieta rica en vegetales y granos integrales, reducción del consumo de carnes rojas y azúcares y evitar el alcohol y el tabaco. Además, es importante mantenerse al día con pruebas de detección como la colonoscopía a partir de los 45 años.
"Este estudio subraya la importancia de la infancia en la salud futura", concluyó Alexandrov. "Lo que ocurre a los tres o cuatro años puede tener impacto décadas después".