El 11 de febrero de 2012, el mundo de la música se vestía de luto al conocer la inesperada partida de Whitney Houston.
En la víspera de la 54ª edición de los Premios Grammy, la noticia de su fallecimiento en el Beverly Hills Hilton Hotel conmocionó a la industria y a millones de fans que admiraban su talento inigualable.
Apodada "The Voice" por su excepcional registro y potencia vocal, Whitney Houston ascendió a la cima del estrellato en tiempo récord.
Su talento innato y su apasionada interpretación la convirtieron en la artista femenina más galardonada de la historia, según el Libro Guinness de los Récords, un título que refleja la magnitud de su impacto en la música popular.
Ascenso meteórico y récords imbatibles: la era de Whitney Houston
1985 marcó el debut discográfico de Whitney Houston con su álbum homónimo, Whitney Houston.
El disco se transformó en un fenómeno global de ventas, superando los 13 millones de copias vendidas solo en Estados Unidos.
Este hito lo consagró como el debut más exitoso de una artista solista en la historia, catapultando a Whitney al estrellato mundial.
Dos años después, en 1987, lanzó Whitney, su segundo álbum de estudio, consolidando su reinado en la industria musical.
Con este trabajo, Whitney hizo historia al convertirse en la primera artista femenina en debutar en el número uno de la lista de ventas Billboard 200.
Este logro fue solo el preludio de una carrera plagada de éxitos y récords que parecían imbatibles.
I Will Always Love You: el himno definitivo
A lo largo de su trayectoria, Whitney Houston editó siete álbumes de estudio, tres bandas sonoras y 53 sencillos, de los cuales once alcanzaron el número uno en la lista Billboard Hot 100.
Sin embargo, entre su extenso repertorio, I Will Always Love You, lanzado en noviembre de 1992, se erigió como su tema más emblemático y un himno musical atemporal.
Este sencillo no solo se convirtió en el más vendido por una artista femenina, sino que también fue la pieza central de la banda sonora de la película El Guardaespaldas, filme que marcó el debut de Whitney como actriz.
La banda sonora de El Guardaespaldas se mantiene, hasta hoy, como la más vendida de todos los tiempos, superando las 45 millones de copias a nivel global.
La combinación de su voz inconfundible y su presencia magnética en la pantalla grande convirtió a Whitney Houston en una figura omnipresente en la cultura popular de su época.
Más allá de la música, Whitney Houston dejó su impronta en el cine. Participó en películas como Waiting to Exhale (1995), The Preacher's Wife (1996) y Rodgers & Hammerstein's Cinderella (1997).
Su último trabajo cinematográfico fue en Sparkle (2012), estrenada pocos meses después de su trágico fallecimiento.