El 18 de febrero de 1966, Brian Wilson, líder de The Beach Boys, dio inicio a la grabación de Good Vibrations, un tema que revolucionaría la música pop.
Inspirado por la idea de "vibraciones" que su madre le relataba sobre la percepción de los perros hacia ciertas personas, Wilson concibió una obra innovadora en términos de producción y sonido.
Un proceso de grabación sin precedentes
El enfoque de Wilson para Good Vibrations fue inusual.
En lugar de grabar la canción en una sola toma, utilizó más de 90 horas de material grabado en múltiples estudios de Los Ángeles durante ocho meses. Esta técnica permitió que la canción se construyera en fragmentos, creando un mosaico sonoro con cambios de tonalidad y estructura poco convencionales.
La producción costó entre 50.000 y 75.000 dólares, convirtiéndose en la grabación más cara de la época.
El sonido de "Good Vibrations" es una combinación única de pop psicodélico y experimentación instrumental. Incluye un electroteremín, un instrumento poco común en la música popular, junto con violonchelos y bajos que aportan una textura inusual.
El publicista de The Beach Boys, Derek Taylor, describió la canción como una "sinfonía de bolsillo" debido a su complejidad y riqueza sonora.
El éxito de Good Vibrations
Lanzada como sencillo el 10 de octubre de 1966, Good Vibrations se convirtió en un éxito inmediato, alcanzando el número uno en Estados Unidos, Reino Unido y otros cinco países.
Originalmente concebida para el álbum Pet Sounds, finalmente se incluyó en Smiley Smile tras el abandono del ambicioso proyecto SMiLE.
La canción estuvo nominada al Grammy a la Mejor Interpretación Vocal Grupal en 1966. Y, con el tiempo, fue reconocida como una de las más grandes composiciones del rock.
En 1994, ingresó al Salón de la Fama del Grammy. Asimismo, aparece en listas como "Las 500 mejores canciones de todos los tiempos" de Rolling Stone y "500 canciones que dieron forma al rock and roll" del Salón de la Fama del Rock.
Good Vibrations consolidó a Brian Wilson como un visionario de la música pop y sigue siendo una referencia obligada para generaciones de artistas.