Roger Nores, amigo de Liam Payne, fue absuelto de los cargos de homicidio involuntario en relación con la trágica muerte del exintegrante de One Direction, ocurrida en octubre pasado en Buenos Aires. Un tribunal argentino determinó que ni Nores ni dos empleados del hotel donde ocurrió el incidente tuvieron responsabilidad en los hechos.
Payne, de 31 años, falleció el 16 de octubre tras caer desde el balcón del tercer piso del Hotel CasaSur Palermo. Las pruebas toxicológicas revelaron que en su organismo había una combinación de alcohol, cocaína, crack y ketamina. Inicialmente, cinco personas fueron acusadas por su muerte, incluidos Nores y los empleados del hotel Gilda Martin y Esteban Grassi, quienes también fueron absueltos.
La fiscalía había argumentado que Nores abandonó a Liam Payne antes del incidente y que los empleados del hotel no intervinieron para evitar la tragedia. Sin embargo, los jueces dictaminaron que ninguno de los tres pudo haber evitado la muerte del cantante. Por su parte, Nores, aunque pudo haber tratado de impedir que Payne consumiera drogas y alcohol, no tenía control total sobre sus acciones.
No tuvieron responsabilidad
El fallo, obtenido por Rolling Stone, dice sobre la exoneración de Nores: "Es posible que, si hubiera permanecido en su compañía en todo momento, [Payne] no hubiera obtenido las drogas y el alcohol en las cantidades necesarias para el estado de intoxicación que exhibía en el momento de su muerte. Pero no se puede descartar que, incluso si hubiera tomado esas precauciones extremas… que [Payne] hubiera logrado obtener las sustancias de todos modos, como es común entre los adictos, incluso cuando están bajo el cuidado amoroso de su familia".
Los jueces continuaron diciendo que no encontraron pruebas de que Martin y Grassi actuaran con "comportamiento irreflexivo, imprudente o meramente negligente" antes de que Liam muriera.
Los otros dos acusados, Ezequiel Pereyra y Braian Paiz, permanecen detenidos y enfrentan cargos por suministro de drogas.
En noviembre, Paiz rompió su silencio y admitió que se reunió con el fallecido cantante de One Direction dos veces antes de su muerte. También confesó haber consumido drogas con él. Sin embargo, insistió en que nunca le suministró narcóticos a Payne ni aceptó dinero de él.
Tanto Paiz como Pereyra enfrentan de cuatro a quince años de prisión. Según se informa, Paiz también tendrá que pagar una multa de 4.900 dólares.
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