El icónico video musical de Sweet Dreams (Are Made of This) de Eurythmics alcanzó el impresionante hito de mil millones de reproducciones en YouTube, más de 40 años después de su debut en 1983. Este logro convierte al clásico del dúo británico en su primer video en unirse al exclusivo Billion Views Club.
Dirigido por Chris Ashbrook, el video es una obra maestra de creatividad visual que combina simbolismo, surrealismo y una estética innovadora para su época. En él, Annie Lennox, con su distintivo pelo corto naranjo y un elegante traje andrógino, lidera una reunión en una sala de juntas junto a Dave Stewart. Esta narrativa corporativa después se transforma en un mundo onírico. Ambos aparecen tocando instrumentos en una granja, rodeados de vacas, un toque inesperado que refuerza el carácter excéntrico y vanguardista del dúo.
Lennox explicó en una entrevista en 2017 que su apariencia en el video era una declaración deliberada. "Estaba tratando de ser lo opuesto al cliché de la cantante femenina. Quería ser tan fuerte como un hombre, igual a Dave y ser percibida de esa manera", señaló.
Por su parte, Stewart comentó que la idea del video surgió como una performance artística. "Queríamos crear algo parecido a una performance artística, extraño y onírico. Entonces, simulamos una sala de reuniones de una compañía discográfica y pusimos una vaca en ella para representar la realidad".
El éxito inmortal de "Sweet Dreams"
La canción fue el último sencillo del segundo álbum de Eurythmics, y marcó un punto de inflexión en su carrera. Alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100 en los Estados Unidos, catapultando al dúo a la fama internacional. Aunque lograron otros éxitos con canciones como Here Comes the Rain Again y Would I Lie to You?, Sweet Dreams sigue siendo su obra más icónica.
Más allá de sus logros en listas de éxitos y certificaciones de ventas, Sweet Dreams también es un símbolo de la revolución audiovisual que marcó los primeros días de MTV. Con su estilización innovadora y narrativa visual única, el video ayudó a definir una era en la que los videoclips se convertían en arte por derecho propio.
