El paro de trabajadores del Aeropuerto de Santiago, que comenzó el 12 de septiembre, finalizó este viernes tras un acuerdo entre el sindicato y la empresa concesionaria Nuevo Pudahuel. La huelga involucró a 136 empleados que demandaban mejoras laborales, generando retrasos y complicaciones para los pasajeros. Sin embargo, la empresa activó un plan de contingencia para minimizar el impacto en las operaciones del aeropuerto.
La negociación, que comenzó al mediodía del viernes y se extendió durante varias horas, contó con la mediación de la Dirección del Trabajo. Participaron representantes del sindicato, encabezados por su presidente y tesorero, junto a la directiva de Nuevo Pudahuel. Tras intensas horas de diálogo, ambas partes lograron un acuerdo, permitiendo la firma de un contrato colectivo que puso fin a la paralización.
Durante el paro, se registraron problemas en la información de vuelos y congestión vehicular en los alrededores del aeropuerto. Sin embargo, a pesar de las dificultades, la empresa aseguró que el servicio a los pasajeros no se vio gravemente afectado gracias al plan de contingencia implementado.
Fin al paro
El presidente del sindicato, Juan Prado, había señalado la preocupación por las dificultades económicas que la empresa esgrimía como motivo para no acceder a todas las demandas, entre ellas, la reajustabilidad de sueldos y el bono de término de conflicto. A pesar de estos obstáculos, el acuerdo firmado incluye diversos beneficios para los trabajadores.
La Dirección del Trabajo, a través de su directora regional Metropolitana Poniente (S), Carolina Campos Valdivia, informó que la negociación concluyó con éxito y que el contrato colectivo tendrá una vigencia de dos años. Este acuerdo no solo pone fin a la huelga, sino que también garantiza la normalización de las operaciones en un momento clave, con la llegada masiva de pasajeros por las celebraciones de Fiestas Patrias.
Desde Nuevo Pudahuel destacaron el desarrollo pacífico de la huelga y la disposición del sindicato para alcanzar un acuerdo que permita mejorar las condiciones laborales y proyectar un servicio de calidad en el Aeropuerto de Santiago.