Marnie, era una perrita de raza Shih Tzu, que se hizo famosa a través de Instagram, sobre todo por sus fotos y la particularidad de tener la cabeza torcida y la lengua afuera. La mascota falleció el pasado jueves a la avanzada edad de 18 años, confirmó su dueña Shirley en las redes sociales, donde recibió las condolencias de los fans.
El animal tenía un aspecto único, lo que hizo que llegara a tener casi 2 millones de seguidores en la red social. Cuando fue encontrada en la calle por el servicio de control de animales de Connecticut, Estados Unidos, ya tenía la cabeza inclinada, además de ceguera en su ojo izquierdo y varios dientes podridos, y fue diagnosticada con síndrome vestibular.
Shirley la adoptó cuando Marnie tenía 11 años. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de superación y logró hacerse popular. Por ello, ya que los usuarios de las redes la querían tanto, su dueña le rindió un homenaje en sus cuentas de Twitter e Instagram y explicó que murió pacíficamente y que "disfrutó comiendo pollo hasta el final".
"Todo lo que puedo sentir ahora es una pérdida, pero debajo de eso tengo tanta gratitud. Estoy agradecida al universo por confiarme su hermosa alma y proporcionarme la mejor amiga y compañera", escribió en Instagram. "Doy las gracias por haber sido capaz de darle a esta criatura mágica la divertida y profundamente amorosa vida que ella quería y merecía", agregó.
"Me sorprende que la dulce cachorra que recogí de un refugio a los 11 años, que al principio no parecía que iba a vivir mucho tiempo, haya logrado inspirar a otros a adoptar perros mayores", finalizó Shirley.
La dueña de la famosa perrita "instagramer" confirmó que hará una reunión pública en su memoria cuando no haya riesgo por el coronavirus.
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