El 21 de mayo de 1983, David Bowie llegó al número uno de las listas de Billboard con "Let's Dance", una de las canciones más icónicas de su etapa ochentera y la que da nombre a su decimoquinto álbum de estudio.
El tema marcó un giro en la propuesta estética del Duque Blanco, acercándolo a un público más juvenil, y fue el primero del artista en conquistar las listas de ambos lados del Atlántico.
"Let's Dance" contó además con la participación del ilustre guitarrista Stevie Ray Vaughan, quien se despacha el solo final del tema.