En conversación con Dr. Phill, la intérprete de Sansa Stark en Game of Thrones, Sophie Turner, reveló que pensó en el suicidio tras las críticas de los fans de la popular serie de HBO.
"Solía pensar mucho en el suicidio. La verdad es que no sé por qué. Quizá solo sea una fascinación extraña que solía tener, pero sí, lo pensaba", aseveró.
La actriz solo tenía 15 años cuando se incorporó al elenco, por lo que los comentarios en su contra le afectaron. "Simplemente, empecé a creérmelo. Me decía a mí misma, 'Sí, tengo granos. Estoy gorda. Soy una mala actriz'. Me lo creía”, afirmó Sophie Turner.
"Le decía al equipo de vestuario que me apretaran el corsé", precisó.
En este sentido, Turner explicó que sufre "depresión desde hace cinco o seis años. El mayor reto para mí es salir de la cama y salir de casa. Aprender a quererse a uno mismo es el mayor desafío", aseguró, según informó ADN.
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