Las drogas sintéticas están teniendo un explosivo aumento en nuestro país. De hecho, las incautaciones de la PDI muestran un crecimiento de 680% entre 2016 y 2018.
No obstante, hasta ahora se estima que a Chile han llegado 40 de los 800 tipos de estupefacientes de laboratorio reconocidos.
¿Las más comunes? Éxtasis, LSD o trip en un comienzo, aunque actualmente están la 25N-Bome, el DMT y la 2C-I.
El comisario y jefe del Departamento de Investigación de Sustancias Químicas DISUQ de la Policía de Investigaciones, Patricio Navarro, entregó más detalles. Por ejemplo, están las semisintéticas, que “son producidas por una fuente natural, pero que requieren de productos químicos para ser procesadas. Ahí tenemos la cocaína, la heroína” como las más tradicionales.
Mientras que entre las sintéticas, “tenemos al éxtasis como uno de los principales exponentes”, aunque desde hace algunos años, “comenzó a circular una nueva serie de sustancias que no tienen un origen natural, sino que eran fabricadas y diseñadas directamente en laboratorios”.
Explicó que la “droga sintética, al venir de un proceso de laboratorio, la puedo encontrar en cualquier forma y en cualquier color y en cualquier tipo de grano. La puedo tener disuelta en un líquido, en un polvo que puedo teñir de un determinado color”, entre otras variedades.
Ahora, los riesgos: Navarro indicó que hay casos en que por “el solo hecho de humedecerme la yema de los dedos, impregnarla con esta sustancia y luego consumirla, ya estoy consumiendo la cantidad necesaria para tener una sobredosis”.
También “existe posibilidad de que persona que tenga consumo LSD pueda sentir su efecto posterior sin volver a haber consumido nuevamente. Y eso se puede dar en cualquier circunstancia, como manejando”, advirtió el representante de la PDI.