Entrevistas

¿Se atrofia nuestra memoria con el uso de celulares?

Recordar números de teléfono, cumpleaños o direcciones es cosa añeja. La neuróloga Andrea Slachevsky profundizó en este asunto.

La tecnología ha afectado nuestro actuar cotidiano, donde quizá uno de los puntos más llamativos es el uso de la memoria... de nuestros cerebros.

Desde la llegada de los celulares, ya casi nadie se sabe los números de teléfono de otros, y recordar direcciones o nombres de calles parece ser innecesario gracias al GPS o mapas virtuales. ¿Las fechas de los cumpleaños? En el calendario táctil o redes sociales.

En este contexto, la neuróloga de las clínicas de la Memoria y Alemana, y también del hospital del Salvador, Andrea Slachevsky, desdramatizó un poco estos cambios.

Primero, acotó que “muchas veces tenemos la sensación de saber mucho más de lo que sabemos”, por tanto, valoró el ejercicio de usar dispositivos para hallar información.

“Yo sé que no sé, pero sé dónde voy a buscar esa fuente de información”, apuntó. “Nos estamos haciendo expertos en buscar información en fuentes externas”.

“No es que se atrofie la memoria, creo que se desarrollan otras capacidades”, indicó la especialista, quien dijo que “es bueno no tener que almacenar números de teléfono y poder almacenar otro tipo de información”.

Usar tecnologías “es un aprendizaje, y eso es memoria”, resumió.

Sin embargo, también surgen algunas trabas en los tiempos actuales. “Es un problema el mal uso de las tecnologías” como “pensar que podemos hacer múltiples cosas a la vez”.

"Nuestro cerebro es mucho más lento de lo que nos imaginamos", expuso Slachevsky. Por tanto, "somos capaces de hacer 2 cosas a la vez relativamente bien".

“Nos hacemos menos eficientes” al ser ‘multitareas’. Dicho en simple, “si hacemos más de 2 tareas a la vez, tendríamos que tener 3 cerebros”, consignó la neuróloga.

También abordó algunos cuidados para nuestros cerebros. Eso sí, teniendo presente que "los olvidos son súper frecuentes y lo normal es olvidar".

"Todo lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro" en términos de alimentación y ejercicios. Sin embargo, "dormir poco" afecta, y aquellos productos que ayudarían a recordar todo con claridad son más bien un placebo. "No hay ninguna demostración científica de que esas cosas sirvan", dijo enfática la experta en memoria.


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