Entrevistas

Presidente del sindicato N1 de Escondida pidió disculpas por mandar “el país a la chucha”

“Les pido disculpas a todos y a todo el país si a alguna persona he ofendido”, pero “fue una arenga para nuestros asociados”, dijo Patricio Tapia.

“Nunca se ha hablado de que nuestra empresa ha ganado 2.599 millones de dólares el año pasado y que nosotros pedimos el 4%”, graficó el representante sindical, quien aseguró que “yo no quiero destruir a mi empresa”.

Y en medio de las negociaciones para definir un bono por término de conflicto, Tapia les narró a los trabajadores cómo Mario Livingstone, coordinador de la división socio sindical del ministerio del trabajo, le habría planteado lo complejo de la realidad económica nacional y los efectos que tendría un paro en Escondida, la cuprífera más grande del mundo. En este escenario, el dirigente planteó “que se vaya el país a la chucha”.

“Fue en el contexto de cambiar el chip a nuestros asociados”, puntualizó Tapia, ya que “dentro de la jerga minera utilizamos mucho la arenga, que es para apasionar al viejo y hacerle cambiar al switch”.

Sostuvo que “nadie quiere una huelga”, pero “nosotros no vamos a doblegarnos frente a la empresa al querer quitarnos beneficios para sustentar más las utilidades a futuro”.

Respecto de los montos con que se podría beneficiar cada trabajador, que superaría los $20 millones, apuntó que “efectividad y productividad que tiene el trabajador minero de Escondida está sobre la media nacional y mundial. No hay una empresa en el mundo más rentable que minera Escondida”.

Por tanto, “si nosotros nos empezamos a nivelar hacia abajo, vamos a perder nosotros y la empresa va a rentabilizar más y va a llevar mayor flujo de caja hacia el extranjero”.

Así las cosas, el presidente del sindicato número 1 indicó que “tenemos que unirnos y nivelar hacia arriba. No nivelar hacia abajo”.

“El de abajo tiene que pensar cómo llegamos hacia arriba”, concluyó.


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