Julio Ponce Lerou vuelve a la empresa junto a su hermano Eugenio -ambos como asesores externos-, la que logró un trato con la Corporación de Fomento de la Producción (durante la gestión de Eduardo Bitrán) para la explotación del salar de Atacama. Una de las condiciones era que ni él ni ninguno de sus parientes hasta el segundo grado podía ser director de SQM o SQM Salar.
“Ponce Lerou nunca se fue de Soquimich”, aseveró la diputada, quien además criticó que Bitrán, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación, “fue absolutamente irreal, iluso, ingenuo y diría poco riguroso”.
Sepúlveda aclaró que “esto no es una concesión, es un arriendo del salar. Y (SQM) ni siquiera pagaba el arriendo”. Entonces, el acuerdo “es como que tú quisieras volver a contratar con alguien que arrienda tu casa que nunca te pagó, o que te dejó de pagar por muchísimos años”.
La diputada consignó que la compañía “tiene prácticas antisindicales permanentes”, además de “5 faltas, 2 de ellas graves, 1 de ellas gravísima en términos medio ambientales”. Pero también está el problema de las platas políticas, ya que “son más de 14,7 millones de dólares pasados de Soquimich a los políticos”.
Finalmente, cuestionó la postura de la actual administración de la Corfo: “No sé si reírme o indignarme. ¿Cómo va a ser éste un acuerdo entre privados si el salar es chileno?”, concluyó.