Días previos a su presentación en el Movistar Arena, a fines de octubre del 2016, Mariah Carey canceló sus conciertos en Chile y Argentina, culpando a Fénix Entertainment Group por problemas y malos tratos con algunos productores.
A más de un año del caso, esta contrademanda fue presentada el miércoles en respuesta a un juicio que Carey inició contra la productora argentina en la corte de Los Angeles, Estados Unidos.
"La cancelación unilateral de sus shows en Argentina y en Chile –a sólo dos días de su performance en Argentina y menos de una semana en Chile- constituyen un incumplimiento sustancial de sus obligaciones", estipula la demanda.
Dentro del texto se señala que la intérprete de "Heartbreaker" realizó acusaciones falsas y difamatorias en Twitter cuando anunció la cancelación de sus conciertos en Latinoamérica. Carey expresó, en ese entonces: "Estoy devastada por tener que cancelar mis shows en Chile, Argentina y Brasil. Mis fans se merecen mucho más que la forma como los trataron algunos productores"
Días más tarde, Fénix Entertainment Group aseguró que las presentaciones fueron dadas de baja "por decisión unilateral de la artista, sin consentimiento ni responsabilidad alguna de la productora a cargo del evento".