Ari Nagel, un profesor de matemática de la Universidad de Nueva York, es el donador de espera más solicitado del momento.
El docente, a sus 41 años, en casi una década ha sido padre de 23 niños con 18 mujeres diferentes, los que están repartidos por 10 estados norteamericanos. De ahí su apodo de "Esperminator".
"Crear y salvar vidas es lo que más me enorgullece como persona. Doné médula ósea en dos oportunidades y nunca supe para quién sería. Poder ser parte del proceso de gestación es mucho más gratificante. Es un honor ser el elegido", dijo Nagel en una entrevista con The New York Post.
La forma en que dona su esperma es a lo menos llamativa: Se reúne en algún lugar con la mujer de turno, ingresa a un baño y deposita los fluidos en una copa muy parecida a la que las mujeres usan durante su periodo. Finalmente, la mujer sitúa el contenido en su cuello uterino. Aunque en un par de oportunidades, según reconoció, la fecundación ocurrió con métodos tradicionales.
Otro punto a destacar es que Nagel está casado hace 12 años, y tiene tres hijos con su esposa. Pese a la molestia de su mujer, él se mantiene firme en sus labores como donante.
Además, aunque no se lo exigen, ha decidido ser un padre presente, ya que conoce a todos los hijos que ha procreado, siempre intenta asistir a sus cumpleaños e hitos escolares.