Los tiranosaurios simpre han tenido la fama de ser uno de los dinosaurios más peligrosos y violentos, pero también tenían su lado sensible y tierno. Así lo demostraron un grupo de científicos estadounidenses, que descubrieron un peculiar rasgo del cortejo de estos dinosaurios. Su nuevo estudio, publicado en la revista Scientific Reports reconoce que estos animales, a pesar de su apariencia aterradora, eran unos amantes tiernos.
Los investigadores creen que antes del apareamiento frotaban sus hocicos como una forma de “jugueteo previo”. "Es posible que durante el cortejo los tiranosáuridos se frotaran las caras, que eran muy sensibles, como una parte vital del juego precopulatorio", escriben en la publicación.
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Los científicos han demostrado que la cara era una de las partes más sensibles del cuerpo de los tiranosaurios, dado que se valían de ella para explorar el medio, construir nidos y cuidar a sus huevos y sus crías. Además un nuevo fósil que se encontró en Montana, muestra que sus hocicos estaban cubiertos con escamas planas, similares a las que encontramos en los cocodrilos hoy en día.
La variedad de hoyos que se les encuentra en la piel nos permiten tener información sensorial que se transmite de la piel en el rostro a los nervios en los vasos sanguíneos en otras palabras, esa sensación de cosquillas que sientes cuando alguien te acaricia, era lo mismo que los t-rex sentían.