Este miércoles se realizó el Censo 2017, encuesta que debió realizarse tras las falencias de la medición de 2012, y que dejó anécdotas, imágenes y situaciones que quedarán en la retina colectiva.
En las primeras horas de la jornada, un vecino de la comuna de Renca se topó con una enorme sorpresa: la mismísima Michelle Bachelet llegó a su hogar a censarlo. Le dijeron que iba a encuestarlo "la presidenta", y éste, pensando que era la presidenta de la junta de vecinos, la atendió en pijama.
Otra imagen que sacó risas vino de una familia que no estuvo muy de acuerdo con el horario en que empezó la medición: en la reja de su hogar, dejaron un cartel con las respuestas y un claro mensaje: Ni cagando me levanto a las 8:00 am, no wevee (sic) Gracias".
Un clásico, el censista perdido: un joven de 20 años estuvo sin comunicarse con sus supervisores por cerca de 5 horas, y recién se supo de él a las 3 de la tarde. Estaba en perfectas condiciones.
En la otra vereda, otras situaciones causaron total repudio. Una de las más comentadas es un fotografía que la que se ve a un censista en el piso, mientras es atendido por el dueño de una casa desde la reja.
"Vergüenza ajena", dijo sentir el diputado Gabriel Boric en respuesta al expresidente Sebastián Piñera, quien dijo que "vamos a evaluar los resultados" de la encuesta. Recordar que bajo el mandato del aspirante a La Moneda se realizó el cuestionado Censo de 2012.