Parecer ser un número increíblemente alto, sobre todo porque habla de la calidad en la vida sexual de las personas: el 40% de las parejas asegura estar insatisfecha con su vida sexual.
Según, el blog de Yodona las diferencias de las razones entre mujeres y hombres son abismantes. Las mujeres argumentan que sus maridos "no las hacen sentirse deseadas", afirma el psicólogo y sexólogo Héctor Galván, quien también agrega que lo otro que les molesta es que "no entiendan la sexualidad femenina". El descontento es generalizado, un estudio de Psychology Today, plantea algo parecido y las quejas son similares: "terminan demasiado rápido no se preocupan lo suficiente por los juegos previos, tienen problemas de higiene y no son demasiado creativos", asegura ese estudio firmado por el profesor David Geffen de la UCLA.
De acuerdo, a este artículo, el problema principal es que no se pregunta y no se habla del tema. También que el sexo "no hay que encasillarlo al dormitorio, ciertos días y horas de la semana. Debe parecer en cualquier momento, en forma de halagos, caricias, tonteos casuales...", recomienda la psicóloga Francisca Molero Rodríguez.
Yo Dona, le preguntó a 25 españolas para que les comentarán cuáles eran sus mayores problemas y deseos en la cama:
- No estoy segura de que tenga sensibilidad para entender lo que le pido". R.O. 38 años, profesora de idiomas
- "Si gimo o suspiro, él también, en plan eco. Lo odio". N. F., 40 años, productora de publicidad
- "Con las prisas que suele tener me parece que en lugar de hacerme el amor a mí solo quiere llegar al orgasmo y punto. No me hace sentir atractiva ni que me desea" L. G., 41 años, enfermera
- "Hay tantos puntos erógenos en el cuerpo que parece que no existen para él... Me gustaría que se esforzara más, que intentara ampliar sus horizontes". E. A., 49 años, dependienta
- "Cuando estamos haciéndolo me habla como un niño pequeño, y me pone muy nerviosa". S. A., 41 años, periodista
- "Le gusta hacerlo por la noche, en cambio a mí de día. Estaría bien que en cualquier momento me dijera algo, pero rompe sus esquemas". M. M., 37 años, fotógrafa
- "Creo que los hombres de mi generación (43 años) han obtenido la poca educación sexual que tienen, si puede llamarse de esa manera, a través del porno. Y así van las cosas. Me gustaría decirle que se informara más y mejor". C. R., 43 años, diseñadora de moda
- "En general él acaba mucho antes que yo. Hay técnicas para controlarlo, me gustaría que les echara un vistazo". D. I., 39 años, arquitecta
- "Su manera de resultar excitante es decirme que le haga 'un trabajito'. Lo mataría". C. M., 35 años, interventora
- "No entiende que el sexo empieza más allá de la cama: en la cocina, preparando algo, o cuando llega a casa, es un juego de seducción que parece que ya se le ha olvidado". S. I., 35 años, ingeniera
- "Físicamente se ha dejado y no me resulta atractivo. Creo que si se cuidara, la cosa mejoraría". M. C., 53 años, bióloga
- "No sabe estimularme bien, sé que no es fácil, pero después de cinco años debería haber aprendido. Creo que es cuestión de voluntad", A. B., 34 años, encargada de bar
- "Le digo que podíamos echarle imaginación a la cosa y me dice que me disfrace de enfermera. Yo le pediría que se disfrazara del vecino de al lado". M. A., 51 años, directora de recursos humanos
- "Es demasiado cortés. Me gustaría que se lanzara sin preguntarme '¿te puedo quitar el sujetador?', y que me arrancara la ropa interior". E. G., 33 años, abogada
- "Está obsesionado con la penetración. He llegado a la conclusión de que no tiene ninguna cultura sobre la sexualidad de la mujer". A. Z., 39 años, economista
- "El sexo con él me cansa, ya no me excita. Alguna vez ha insinuado que veamos una peli porno. Eso es lo que entienden ellos por echarle imaginación". T. I., 43 años, secretaria
- "Echo en falta que sea un poco más salvaje, un poco más de... Eso, más salvaje". C. R., 45 años, dependienta
- "Creo que entre los hombres existe el 'vaginocentrismo', piensan que es el centro del universo sexual femenino, y están muy equivocados". B. G., 46 años, promotora de conciertos
- "Me encantaría que aprendiera a hablar en la cama, a decir cosas que 'me pongan'. Cuando lo hacemos se queda mudo y si le digo que hable es peor". M. R., 45 años, profesora de educación física
- "El sexo con él me aburre. Me gustaría probar un 'ménage à trois'". I. D., informática, 39 años
- "Le diría que me apetece tener una aventura con otro hombre". I. C., 42 años, oficinista
- "Me da la sensación de que sobreactúa, y no me gusta". C. J., 41 años, farmacéutica
- "Hacer el amor con él ha mejorado con el tiempo, pero preferiría que fuera menos programado, tengo fantasías con hacerlo en cualquier sitio...". M. P., 42 años, guionista
- "En general nos lo pasamos bien en la cama, se esfuerza, pero su obsesión con que yo también tenga un orgasmo a veces es enfermiza y en lugar de mejorar el sexo lo estropea". E. I., 39 años, periodista
- "Detesto que gima y ponga cara de cordero degollado". S. N., 42 años, geóloga
Vía El Mundo.es