En Corea del Sur la tasa de suicidios es muy alta y muchos trabajadores dicen sentirse estresados. Es por esto que muchas empresas quieren que sus empleados aprecien la vida y los están invitando a sus propios funerales.
De acuerdo a la información de BBC Mundo, los participantes de estos funerales se visten de blancos, "se sientan en sus escritorios y escriben las cartas finales para sus seres queridos". Luego, viene la parte más importante del ejercicio, los empleados van al ataúd de madera y se acuestan.
Hacen una pausa, entran y se acuestan. Cada uno abraza una foto de ellos mismos que está rodeada de una cinta negra. Cuando ven hacia arriba, los ataúdes son cerrados por un hombre vestido de negro y con un sombrero de copa. Este hombre representa el ángel de la muerte. Encerrados en la oscuridad de sus ataúdes, los empleados reflexionan sobre el significado de la vida.
Básicamente lo que se busca es la valoración de la vida, es por eso que el presidente la compañía de recursos humanos, Staffs, asegura: "Nuestra compañía siempre ha alentado a los empleados a cambiar sus maneras viejas de pensar, pero era difícil hacer una diferencia real. Pensé que entrar en un ataúd sería una experiencia tan impactante que haría que sus mentes se reajustaran completamente para un nuevo inicio de sus actitudes".
¿Qué te parecería vivir una experiencia así?