En “Mañana será otro día”, el ex subdirector de Infraestructura y Censo del INE, Orión Aramayo, se refirió a los cambios que propuso para poder realizar el Censo 2012 y cómo la resistencia de parte de funcionarios y la propia dirección de la época, provocó su salida. “Yo renuncié y recomendé que el censo requería cinco años de preparación. Yo me fui en el 2011 y para abril de 2012 era imposible preparar un censo con las características que se quería”.
Aramayo, aseguró que el error garrafal de Francisco Labbé, ”fue que mintió y que haya tratado de completar los datos”. Según su cálculo, Aramayo dice que”hay 3 millones de personas que no fueron encuestadas. El máximo tolerable para un censo mal hecho es un millón y medio de personas”.
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Entrevista INE