El dinero viene y va y en el caso de Philomena Chieshe quería que estuviera con una serpiente. Al menos esa fue la excusa que se le ocurrió a la contadora para hacer desaparecer 36 millones de nairas ($100 mil dólares) de la Junta de Admisión y Matrícula Conjunta de Nigeria.
La agencia gubernamental que registra y admite solicitantes para varias universidades del país africano la acusó de robar el dinero que al cambio actual son $60 millones. Chieshe, sin embargo, aseguró que una empleada y una compañera le confesaron que una serpiente se comió los activos, lo que se trataría de un robo “espiritual”.
Los representantes de la junta desestimaron su explicación e iniciaron un proceso disciplinario contra la mujer. Mientras que el relato causó burlas en la nación ubicada en la zona del golfo de Guinea, donde la Comisión de Delitos Económicos y Financieros publicó en su cuenta de Twitter la foto de un águila, símbolo de la República Federal, cazando una serpiente: “El águila no muestra misericordia con las serpientes que tragan dinero”.